Categorías
Esparragueras (económicas) Tagarninas (políticas)

Muladar

Aprendí de un amigo ecologista lo que era un muladar: un lugar donde dejar animales muertos para que las aves carroñeras puedan alimentarse. Los muladares protegidos me parecen una estrategia ecologista brillante pues me encantan los buitres y, además, con esos muladares protegidos se evitan destrozos mineros o de otro tipo. Pues bien, el gobierno de la Junta quiere convertir a Andalucía en algo parecido a un enorme muladar, pero en este caso para carroñeros humanos, miserables capitales carroñeros (casi siempre esto último es una redundancia).

Esta analogía es tan simbólica como injusta. Los animales carroñeros son un maravilloso servicio de limpieza natural que se alimentan de animales muertos. Los carroñeros humanos eliminan vida, humana y no humana, a mayor gloria de la acumulación capitalista. Aunque sea injusta seguiré con ella, pues, según todos los indicios, nos gusta y entendemos mejor lo injusto y caritativo que lo justo y equitativo.

Tras el desastre viene la miseria, y, con ella, miserables oportunidades de ganancia. Así, muchos sectores andaluces como el pequeño comercio y hostelería seguirán en la UCI cuando lo haga la última persona infectada en esta primera ola del virus (ya veremos cuando y cómo vienen las próximas mareas). Y, ante esta situación, la Junta de Andalucía quiere abrir autopistas a inversiones carroñeras que terminarán por quitar el poco oxígeno que le queda a buena parte del tejido económico andaluz.

De este modo, si no lo remediamos, Andalucía se convertirá en un enorme muladar neoliberal donde los fondos de capital foráneo (previamente alimentados por la política monetaria) aterrizarán para aumentar su riqueza y poder a costa de nuestra miseria, pobreza y desigualdad. Todo parecido a algo similar a una «comunidad autónoma» o mínimamente democrática (donde el poder reside en el pueblo) no será más que un espejismo o una mentira mil veces repetida por los canales sures o nortes de turno.

Hay algo peor que el capital carroñero: la gente que le prepara el muladar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *