«Se trata de optar por la justicia enfrentándose incluso con la ley, y de ensalzar la autoridad de los héroes de la belleza y de la verdad sobre las ruinas de la autoridad de las convenciones, del cinismo, de la ignorancia, y de la inercia del alma».
K. Polanyi, 1944.
Mes: mayo 2018
Reglas
Recuerdo tres reglas que a algunos nos guiaban a la hora de poner en marcha una herramienta institucional de la izquierda municipalista moronera: ninguna mentira, poco dinero y muchos líderes.
Al final, te cogen si dices mentiras; al final, te cogen si necesitas mucho dinero; al final, te cogen si se depende de pocos líderes.
Creo que siguen estando vigentes. Así como las enormes dificultades que existen para ponerlas en marcha en la sociedad en la que vivimos.
Un 15M
Rajoy en modo derecha franquista, muy antiguo, al frente de familias corruptas enfrentadas.
Rivera como derecha moderna, un día parece Macron y otro un ejecutivo de La Caixa (lo que es). Bueno, a veces también parece «primo» de otro Rivera.
Sánchez aprende a ser un socialista español de la Transición. A la izquierda del PP, un lugar en el que cabe muchas políticas y gentes de derechas.
Iglesias y Garzón pendiente de los suyos, mirándose a sí mismos, ¡se quieren tanto!
Todos estos hombres son muy españoles y muy feministas. Claro.
Las alternativas andaluzas continúan dividiéndose. Cada día se acerca más el momento álgido de una persona, un partido (o similar).
Hoy, 2018, veo más motivos para un 15M que en 2011.
Tengo miopía y astigmatismo.
Sin ánimo de ser tonto
Ecovidrio, entidad sin ánimo de lucro. Lo dice gente que ganan millones y millones de euros. Tenistas apoyando la ecología.
Me parece bien. Estrategias que sirven para ganar dinero engañando. Nada nuevo en el mundo de la publicidad y el capitalismo.
Eso sí. Comenzaré a equivocarme sistemáticamente y el vidrio irá a todos lados menos donde me dicen esos tenistas. No seré ecologista. Pero tampoco lelo.
De forma más académica le llaman economía circular. Dar vueltas para llegar al mismo sitio: minorías forrándose a costa de mayorías.
No colaboro con nada que de forma tan grosera me trata como tonto.
Ante tantas empresas sin supuesto ánimo de lucro, son necesarias personas sin ánimo de ser gilipollas y facilitarle sus pornográficas ganancias.
Economía y democracia
El gurú de la socialdemocracia bienpensante y monárquica de este país ha hablado en su homilía de esta mañana sobre los métodos de decisión del PP. Iñaki Gabilondo ha criticado el último dedazo de Rajoy.
Este periodista de talento y éxito lleva décadas trabajando para una empresa que utiliza esos métodos; cooperando con métodos antidemocráticos de toma de decisiones; colaborando con el Grupo Prisa, empresa de comunicación contralada por las «democráticas» instituciones financieras que, un día, imponen planes de despido y precariedad para los empleados y, otro día, induce campañas de desprestigio contra la economía social democrática de Madrid.
Se pensará que son ámbitos distintos. Una cosa es una empresa y otra un partido político; que no es lo mismo el ámbito de la economía del de la política institucional.
Pues bien, es imposible lograr una sociedad democrática sin unidades de producción de bienes y servicios democráticas; sin empresas de comunicación no controladas por la oligarquía financiera; dejando la democracia a la puerta de las fábricas y oficinas.
No habrá sociedad democrática sin economía democrática, por mucho que el talento de los «Gabilondos» de turno nos hagan pensar de otra manera.
Flamenco
La música que más me gusta es el flamenco. Por eso sigo en cierta medida algunos de los debates que se generan en torno al mismo.
Eso sí, mi posición es cómoda: me gusta el flamenco ortodoxo, el heterodoxo y hasta el cante «pelícano», el que para unos no es flamenco, para otros sí lo es y para otros, como yo, les da igual.
Acabo de leer una entrevista a Pedro G. Romero en la que dice que «redefinir el término pasa por preguntarse cómo funciona, más que por buscar unadefinición de flamenco».
En relación con lo popular, cuando se trata de ver qué es y cómo funciona el flamenco, la raíz se sitúa en “la cultura del populacho, del lumpen excluido, los gitanos, las clases delincuentes, prostitutas, maricones, toxicómanos… Precisamente los excluidos de la soberanía política han acabado trenzando los elementos simbólicos que representan esa misma comunidad, ese mismo grupo humano, ese mismo pueblo”. «Consecuencia de su naturaleza marginal, los flamencos han habitado desde el principio la periferia, incluida la periferia geográfica.»
Hoy me gusta ese flamenco que no se «sevillaniza», «madrileñiza» o «barceloniza». Pienso que el flamenco debe seguir bebiendo de los pueblos, no de las cortes, de la tierra, no del asfalto, de las tascas, no de los restaurantes. Igual soy un antiguo o un romántico, pero lo que me llega del flamenco o de los pelícanos es su autenticidad y eso se logra respirando realidad, vida, pueblo.
Y me encantaría que pudiera existir un flamenco que funcionara de forma rebelde, arisca, que desde abajo logre generar condiciones de vida digna sin depender de Universal o Sony. Funcionar con soberanía, sin depender de grandes multinacionales. Para eso la gente del flamenco debería cooperar más que competir, unirse entre ellos frente a los que viven de ellos.
El flamenco es la expresión de un pueblo. Igual, algún día, también sea reflejo de otra economía de ese mismo pueblo.
Me encantaría que continuara funcionando desde las periferias, lo popular, lo comunitario. Lo demás, ojana.
Innovación
Formas mediante los que están en la cima han aprendido a absorber dinero de los demás mediante técnicas que estos ni siquiera conocen.
Hace 200 años del nacimiento de Marx. Hoy, igual o más que en su tiempo, es necesario desentrañar los mecanismos mediante los que unas personas explotan a otras.
No soy propenso a los flagelamientos chiíes. Incluso creo que estos canales no son los más indicados para realizar debates críticos para la mejora. Pero creo que estamos perdiendo el sentido de la realidad, mirando para otros lados, debatiendo sobre cuestiones de lejos para no ver el cerca. Y es que en Andalucía, el gobierno de la oligarquía está dando el golpe de gracia a uno de esos lemas que han unido a generaciones y generaciones de nuestras clases populares: «la tierra para quien la trabaja».
El silencio es atronador.
Imposibles útiles
Frenar la pobreza con mercados.
Aspirar al pleno empleo.
Mejorar la economía de la gente y del capital. A la vez.
Mejorar a las víctimas con penas de más años de cárcel.
Mejorar al verdugo con penas de más años de cárcel.
Acabar con el patriarcado mediante el código penal.
Imposibles/instrumentos útiles para que todo siga igual.