Gente a la que respeto mucho habla de izquierda neoliberal. Se considera izquierda a sectores políticos procapitalistas. Es decir, el PSOE andaluz es calificado como una parte de la izquierda. Desde mi punto de vista, si consideramos lo anterior como apropiado, la división entre izquierda y derecha no me aporta nada. Para mi es lo mismo, van a hacer lo mismo, un ministro de economía del PSOE (Boyer, Solchaga, Solbes) o del PP (Rato, Luis de Guindos). Son lo mismo, aunque a muchos les parezca apropiado decir que uno es de izquierda y el otro de derecha.
Sin embargo, el debate sobre la consideración de los nuevos partidos como ni de izquierdas ni de derechas tampoco indica nada. Tan sólo es una estrategia de captación de votos. En unos meses pueden ser socialdemócratas, izquierda neoliberal, o comunistas o, si me apuran, municipalistas libertarios y seguidores de Murray Bookchin. Estar a favor y en contra de la Renta Básica. En función de la coyuntura se hace un gesto u otro con la mano.
Creo que hay que hablar claro. Desde fuera o desde dentro de las instituciones, cualquiera que haga política debe decir si es procapitalista o anticapitalista. Es decir, si cree que en capitalismo es posible la justicia y la mejora de las condiciones de vida de las mayorías y, por tanto, lo único que hay que hacer son reformas; o, por contra, hay que buscar nuevos sistemas sociales y económicos que ataquen de raíz al capitalismo: la propiedad privada de los medios de producción y la consideración de las personas como mercancías que sólo tienen derecho a vivir si logran un trabajo asalariado.
Se trata de debatir seriamente sobre formas de luchar contra el neoliberalismo. No se trata de ganar unas elecciones, sino de generar un programa de cambio social que haga este mundo más vivible. Generar un sentido común alternativo al neoliberal, un nuevo lenguaje que sirva para argumentar y generar nuevas políticas.
No se puede ser y parecer al mismo tiempo, te tienes que decidir, decía Julio Vélez. La indefinición igual da votos, pero lo que no da son razones ni herramientas para mejorar la vida de la mayoría de la gente.