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Alternativa económica

Dice Enmanuel Rodríguez y Brais Fernández: «La clave de la política futura es mantener el cambio vivo más allá de los resultados electorales y construir poderes sociales alternativos como ocurrió con los movimientos por los derechos civiles, la lucha obrera o el feminismo. (…) La construcción de poderes sociales alternativos se realiza cuando sujetos sociales sometidos se constituyen como sujetos políticos en sentido propio. Así pasó con los asalariados convertidos en movimiento obrero, con las mujeres organizadas en movimiento feminista, con los nietos de los esclavos en movimiento por los derechos civiles, etc. Y fueron estos movimientos los que construyeron lo que todavía persiste de realmente democrático en nuestro sistema institucional: desde el sufragio universal hasta los derechos sociales. En política, democracia es conflicto.»
Creo firmemente que uno de esos movimientos alternativos es la Economía Social Transformadora. Hoy día la mayor parte de las organizaciones sociales (partidos, sindicatos, etc.) ven al cooperativismo como algo positivo pero pocas apuestan firmemente por la democracia económica, la autogestión en la producción, la distribución, el consumo o la finanzas. No se va de verdad, por ahora.
Sin embargo, espero que poco a poco se apueste firmemente. Ya sea por acción y convencimiento o porque no quedan otras vías. La Europa del capital, el Euro, el Estado Neoliberal y las demás herramientas que el Capitalismo ha puesto en marcha para hacer de este sistema una dictadura blanda o sistema autoritario legitimado dejarán pocas alternativas verdaderamente transformadoras.
Debemos pasar de ser asalariados pasivos, consumidores compulsivos, ahorradores especulativos, es decir, sujetos sociales sometidos, a sujetos políticos en sentido propio. De este modo estaremos generando alternativas anticapitalistas, poscapitalistas, socialistas, autogestionadas…, como queramos llamarle (o le acaben llamando los listos.)
Producir, consumir, distribuir y financiar con nuestras normas, poniendo a las personas en el centro, subordinando la ganancia a la dignidad humana y el cuidado de nuestro medio natural, de forma democrática y autogestionada, son acciones que debemos impulsar ya.
Pero ya.

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