Aunque el jefe del estado no sea elegido.
Aunque el jefe del estado no pueda ser juzgado.
Aunque no pueda elegirse la política económica.
Aunque los medios de comunicación sean controlados por empresas que compran periódicos, partidos políticos o jefes de estado.
Aunque desde la alcaldía de un ayuntamiento apenas puedan decidir asumir, o no, lo que impone la secretaría-internvención (el Estado central y centralizador).
Aunque la Universidad esté intervenida por bancos, sectas y partidos.
Aunque la justicia pueda meter a alguien en la cárcel por cantar y mantener fuera a Rodrigo Rato.
Aunque haya personas en el exilio por cuestiones políticas.
Aunque la soberanía no esté en los pueblos.
Lo llaman democracia y no lo es. El 15M tenía razón.
Lo llaman democracia y no lo es, es un régimen corrupto de arriba abajo y una dictadura económica donde el capital impone la unidad del reino, la escasez y la precariedad.
Autor: Oscar
Nada por aquí, nada por allá
El truco consiste en que miremos al Valle de los Caídos, nos enfademos con la RAE o con el último baño de sangre animal. Mientras, nada se sabe de la labor de María Jesús Montero o Nadia Calviño.
Para Esteban Hernández, «La prueba del algodón es sencilla, y no tiene que ver con si sacan a Franco de la tumba, si prohíben los toros o si van a impulsar la igualdad de género, que en eso no van a enfrentarse a las élites globales, sino con el estrato social al que van a exigir los recursos necesarios para que nuestra sociedad funcione. Hay dos opciones: seguir cobrando impuestos indirectos a las clases trabajadoras y directos a las medias, y con lo conseguido pagar a los acreedores de la deuda y lo que quede repartirlo en el Estado del bienestar, o exigir a ese 10% de la sociedad que cada vez paga menos impuestos que cumpla con sus responsabilidades.»
En el fondo es a quién se engaña, para quién se trabaja y donde queda la vergüenza y la honestidad.
Acontecimiento y realidad
Estimaciones prudentes indican que diariamente mueren 8.500 niños a causa del hambre. En los 18 días que han estado atrapados en la cueva los niños de Filipinas han muerto, según estas estimaciones, alrededor de 153.000.
El capitalismo mata industrialmente mientras los medios comunican acontecimientos cinematográficos.
Basados en hechos reales: ahora están muriendo personas por causas evitables como el hambre. Es un hecho real que el capitalismo mata pero que esta historia no está siendo televisada.
Los festis alternativos
The Yucaipa Companies, Providence, Mad Cool. Así se llaman fondos de capitales (capital riesgo) que han comprado acciones de grandes festivales de música de este Reino democrático y libre. Festivales de música independiente.
Estos festivales buscan capital internacional con el objetivo de poder competir mejor.
Música independiente dependiente del capital. Competitivos, solventes y sostenibles.
Como casi todo. Y, como casi todo, seguirá siendo muy independiente y libre en esta sociedad abierta a la dictadura del capital.
El trabajo os hará libres
Hay que leer al Maestro Manuel Delgado Cabeza: «La historia de la modernidad es en gran medida la historia de la imposición del trabajo y de la lógica de que el bienestar social sólo puede ser el resultado de una explotación rentable del mismo. El trabajo, mercancía para convertir el dinero en más dinero, elevado a máximo principio de coerción que organiza y gobierna las relaciones sociales, sus formas, su tiempo, su ritmo. Su idolatría es compartida desde la izquierda tradicional al fascismo, pasando por los actuales planteamientos neoliberales. No por casualidad, en Auschwitz, como en otros campos de exterminio nazis figuraba, en el arco metálico del portón, una inscripción con el lema: ‘el trabajo os hará libres’.»
Fuente: http://portaldeandalucia.net/opinion/otras-maneras-de-entender-la-economia-la-vida-en-el-centro/
Movistarplus-BancoSabadell educa
Me han pirateao movistar plus. Así veo el rugby o el tenis. Uno no es perfecto.
Pues bien, en un anuncio para gente bien del Banco de Sabadell de Movistar plus, Toni Nadal (el tío de Rafael Nadal) aconseja que no debe haber mucha especialización en la educación de nuestra gente joven.
Es cierto, ante los cambios en una sociedad tan inestable, los saberes generales hacen que te adaptes mejor.
Pero claro eso es lo que harán los ricos o piratas que como yo vemos movistar plus. Para la gente común se aconsejará estudiar una FP, «como se hace en Alemania».
A la gente pobre hay que especializarla en algo en lo que sea útil para los patronos.
Vaya ser que entiendan de qué va esto.
El gobierno de «izquierdas» actual seguro que acabará siendo en esto también «muy alemán».
En Andalucía ha sido hegemónico un cooperativismo aparentemente despolitizado, en muchos casos con origen en el sindicalismo católico del franquismo. En los últimos años desde la Junta se apuesta por una Economía social «competitiva», «innovadora» y, en muchos casos, muy dependiente de los presupuestos públicos. Empresas adaptativas a un capitalismo neoliberal que contradictoriamente no duda en subvencionar al «emprendedor» (del régimen).
Hay otras formas de entender la Economía social. Entre ellas la de las personas que la entienden como hacer economía alternativa al capitalismo, completamente alejada de la Economía social vinculada a la Junta de Andalucía u otros organismos oficiales que impulsan el neoliberalismo. Estas prácticas se autodenominan de Economía social transformadora.
El origen principal de la Economía social transformadora se encuentra en los movimientos sociales. Estas prácticas desean ser «competentes», no competitivas, menos innovadoras que transformadoras. «Lo político» subordina a «lo profesional» pues se acercan más a las no neutrales «empresas políticas» que al supuesto «emprendimiento colectivo apolítico». No les basta con las connotaciones democráticas de las cooperativas (una persona un voto), sino que plantean la búsqueda de alternativas a la propiedad privada, al precio como único indicador a tener en cuenta (y así no confundir valor con precio y huir de la jerarquía del valor de cambio frente al justo valor de uso). Huyen de ser parte de la subcontratación capitalista y buscan ser parte de un proceso económico alternativo orientado a la satisfacción de las necesidades de comunidades concretas.
En definitiva, desean forme parte de una Economía social, de una red de Cooperativas autogestionarias o Empresas obreras que quieran convertirse en un arma política y de construcción de clase/comunidad.
Jugar
Cuando el objetivo es la ganancia, las personas juguetonas, todas lo somos desde la niñez, se convierten en ludópatas. Lo natural se convierte en enfermedad. El objetivo del beneficio lo pudre todo.
En capitalismo, el juego es un negocio, las personas, ludópatas.
En capitalismo, casi todo se convierte en negocio, y, casi todo, se pudre y enferma.
Solidaridad y zombies
La solidaridad es poner por encima de uno mismo los intereses de otros. Pensar que se es mejor y más fuerte cuando lo son los otros. Salir del razonamiento coste beneficio y volver a la humanidad, la confianza y la comunidad. Sin solidaridad no habrá transformación, tan solo caridad disfrazada y utilizada por los que verdaderamente nos están transformado en números, cifras, muertos vivientes.
Sin solidaridad, no habrá razonamiento económico que nos salve. Y, sin embargo, con solidaridad, cooperación, ayuda mutua, con «la unión» en el centro, es imposible caer, desaparece el miedo y nos convertimos en potenciales agentes transformadores.
Lo tenemos ahí y no lo vemos. Dejemos de ser muertos vivientes.
Inmigración y capitalismo
La base de Morón es parte de un mecanismo de robo, explotación y asesinato a gran escala. Y de generación de emigración.
La política exterior de cualquier país desarrollado (a costa de otros) es parte del mecanismo de expoliación de unos estados a otros.
La inversión capitalista en cualquier territorio es parte de un mecanismo de explotación por parte de unos propietarios de las personas y naturaleza de ese territorio.
El desplazamiento no deseado de personas de un lugar a otro es la consecuencia del sistema socioeconómico capitalista, cuyo objetivo es la acumulación de capital a costa de la vida.
No sigamos viendo a la inmigración como un problema sino como la consecuencia del verdadero problema. Una consecuencia que puede hacer transformar su causa de una manera insospechada por las izquierdas «progres» de los países avanzados a costa de otros.