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Esparragueras (económicas)

15 Medidas de Economía Social y Solidaria para los municipios

Traducción de las medidas propuestas por la Red de Economía Solidaria de Cataluña con vistas en las elecciones municipales de mayo de 2019.

Tres ejes principales:

– Democracia económica local.

– Transición cooperativa, ecológica y feminista de los municipios.

– Relocalización. Soberanías. Bines comunes urbanos, rurales y digitales.

Una economía para la transformación social desde el ámbito local

Las iniciativas que conforman la Red de Economía Solidaria de Cataluña impulsamos, en cada vez más municipios catalanes, otro modo de hacer que conjuga actividad económica, arraigo local y transformación social, a partir de una economía centrada en la sostenibilidad de la vida y la resolución equitativa de las necesidades humanas. Una economía socialmente justa, políticamente emancipadora, comprometida con la lucha contra las desigualdades por razón de clase, género, origen u opción sexual. Una economía arraigada al territorio, que fomenta la diversidad económica y cultural, respetuosa con el medio ambiente. Una economía social i solidaria.

En todo el país, miles de iniciativas socioeconómicas autoorganizadas desarrollan democráticamente procesos de producción, intercambio, gestión, distribución del excedente, moneda, consumo o financiación de bienes y servicios. Satisfaciendo las necesidades colectivas a través de relaciones de solidaridad y autogestión, estas iniciativas de la Economía Social y Solidaria practican la transformación igualitaria de la economía y la sociedad, defienden los bienes comunes ambientales, culturales y digitales, y contribuyen a la buena vida y a la emancipación colectiva. Consolidar y extender las iniciativas de la ESS es capital para la transformación del conjunto de las relaciones económicas, para democratizar globalmente la economía, para cooperativizar la sociedad y avanzar hacia modelos socioeconómicos postcapitalistas.

Con estos objetivos, y, habiendo hecho balance de la aplicación de las 14 medidas que propusimos el 2015, de cara a les elecciones municipales del 26 de mayo de 2019 hacemos la propuesta de 15 Medidas de Economía Social y Solidaria para los municipios, para que les candidaturas y las administraciones locales acompañen este proceso de autoorganización económica de las comunidades locales y co-impulsen un nuevo fortalecimiento socioeconómico territorial, basado en la democratización económica y la transición cooperativa, ecológica y feminista de los municipios.

15 Medidas para impulsar la economía social y solidaria a nivel local

1. El impulso de una nueva matriz económica necesita de las energías de todos los agentes socioeconómicos del cambio

Proponemos la creación de Consejos Locales de Economía Social y Solidaria, o de grupos de trabajo en municipios pequeños, integrados el conjunto de las iniciativas de ESS local y sectorial, por las entidades vecinales, ecologistas, culturales, educativas, feministas y de personas migrantes que lo requieran, y con la presencia de las áreas pertinentes de la administración local. Este órgano será responsable de promover políticas económicas, sociales, ambientales y culturales a nivel local desde el paradigma de la concertación público-cooperativa-comunitaria, orientadas hacia la transición democrática, ecológica y feminista de la economía. Se encargará de:

  1. Realizar y actualizar el diagnóstico de la ESS a nivel local.
  2. Diseñar el Plan Director de la ESS, de carácter integral y de ámbito municipal, con dotación presupuestaria, mecanismos de evaluación e indicadores cuantitativoso y cualitativos.
  3. Elaborar una memoria anual.
  4. Crear un servicio comunitario de mediación para los conflictos que puedan surgir, de formación mixta, con agentes públicos-cooperativos-comunitarios.

2. Por la transformación socioeconómica local, se necesitan herramientas que la hagan posible

Proponemos a todos los municipios donde sea posible la creación de Agencias de desarrollo socioeconómico local, o la transformación de los organismos existentes de promoción económica, orientándolos a la promoción específica de la ESS así como su transversalización al conjunto  de políticas municipales. Estos organismos deberán implementar el Plan Director y los programas, promover la participación social, abrir un registro de iniciativas socioeconómicas locales y coordinarse con las otras agencias de ámbito local o comarcal, así como los Ateneos Cooperativos de cada territorio. Desde la administración municipal es velará especialmente por revertir las desigualdades socioeconómicas del municipio, dando ayuda económica, técnica y  formativa a colectivos específicos – mujeres, personas migrantes y racionalizadas, trabajadores manuales, desempleadas y mayores de 45 años – para que puedan incorporarse a proyectos de ESS en condiciones de equidad.

3. Espacios para la promoción económica de proximidad

La agencia, en la medida que le sea posible, deberá habilitar un equipamiento público donde establecer la sede, ofrecer la atención al público, desarrollar programas formativos propios o de entidades locales y acondicionar espacios como viveros de   proyectos cooperativos. Estos centros de promoción socioeconómica local podrán tener, en función de los municipios, carácter de barrio, distrito, local o comarcal. También deben facilitar infraestructura, ayuda y asesoramiento para promover la gestión colectiva de los cuidados de las persones interdependientes, generando espacios de cuidados que sean compatibles con las necesidades y ritmos de las persones que participan, en todos los municipios que sea posible. Igualmente, los espacios de promoción económica de proximidad podrá estar ser fomentados por mancomunidades intermunicipales y Consejos Comarcales.

4. Gestión cooperativa i/o comunal del patrimonio colectivo

La apertura del patrimonio público y de los bienes comunes urbanos y rurales a las iniciativas de la ESS puede concretarse a partir de su cesión, para los usos y gestión de la ESS local, de edificios, locales comerciales, polígonos, granges, masías, terrenos y suelo urbano. En este sentido, se deberá inventariar los bienes inmuebles públicos y privados en desuso de los municipios, y establecer convenios – como financiación asociada- para relocalizar iniciativas de ESS, tanto para que puedan desplegar su propia actividad, como para que impulsen programas mancomunados de apoyo a la creación y fortalecimiento de nuevos proyectos cooperativos y comunitarios, habilitándose para usos productivos (talleres, espacios de incubación, almacenes, obradores, hacklabs, fablabs, espacios-test agrarios) y reproductivos (espacios de cuidados). Asimismo, se impulsará la recuperación, restauración y mantenimiento del antiguo patrimonio cooperativo y asociativo local para la titularidad pública y su cesión a iniciativas de la ESS.

5. Para garantizar el cambio socioeconómico, hay que trabajar el cambio cultural y educativo a largo plazo

Desde los municipios hay que impulsar programas propios y dar ayuda a programas de iniciativas de la economía solidaria que desarrollen las capacidades formativas de las personas, tanto en el sistema educativo como en otros. En relación a los centros de enseñanza, se fomentará la creación de cooperativas de alumnos en todo tipo de centros, en aquellos municipios en los que se tiene competencia, así como se dará ayuda a la introducción de la ESS en la formación profesional. Los programes formativos deberán tener una línea de capacitación técnica y administrativa (gestión económica, financiera, comercial, laboral), una capacitación societaria (gobernanza democrática, resolución de conflictos, etc.) y una educación en valores y prácticas cooperativas (acercamiento de iniciativas de la ESS, valores y cultura, educación ambiental, igualdad de género, antirracismo, conocimiento de la memoria cooperativa y asociativa local y general). La sensibilización y la formación en estos ámbitos y características será extensiva también al personal técnico y político municipal.

6. Asesoría, formación y acompañamiento de nuevas iniciativas socioeconómicas

Además de los programas dirigidos al público general, hay que impulsar programas específicos de asesoría, formación y acompañamiento de nuevas iniciativas socioeconómicas, así como la consolidación de las existentes, especialmente de aquellas que generan empleo, preservando y ampliando los bienes comunes, contribuyeb a la equidad de género y los derechos de las personas migrantes. Además de los servicios de conultoría e incubación, hay que facilitar el acceso a financiación a partir de del sistema de finanzas éticas. Desde una perspectiva de género, hay que establecer procedimientos para la corresponsabilidad, la gestión de conflictos y los cuidados.  En relación a las personas migrantes, será necesaria la colaboración entre entes públicos como el Servicio de empleo y otros que atienden a la población migrante, para que permitan potenciar la fórmula cooperativa como a opción viable en procesos de regularización, generación de empleo y de actividad económica para estos colectivos. Se debe prever, además, el trebajo específico con gestores locales para capacitarles e incentivarles a recomendar el modelo cooperativo para nuevos proyectos colectivos de carácter socioempresarial. Hay que reorinentar los servicios de empleo municipales para generar ciruitos de empleabilidad dentro de la ESS, analizando cadenas de valor de los sectores económicos del municipio y acompañarlos en la creació de empresas de ESS, donde dar salida a las necesidades de trabajo de personas en situación de feina de persones en situació de desempleo o exclusión social que atienden desde los servicios sociales. Finalmente, hay que incentivar la convergencia de las pymes y autónomos que operen con criterios de proximidad y responsabilidad social hacia los principios de la ESS, para que el tejido económico de proximidad se convierta en sujeto de cambio y sea parte de la matriz local de ESS. El balance social es útil para esta sensibilización.

7. Facilitar el acceso a financiación mediante un sistema integral de finanzas éticas y promover una relocalización del crédito

Hay que facilitar las condiciones para que los proyectos de ESS puedan acceder a financiación a través de entidades de finanzas éticas y/o cooperativas. En este sentido, siguiedo el ejemplo de algunos municipios catalanes, los ayuntamientos pueden firmar y desarrollar convenios de colaboración para la constitución de fondos de avales para compartir riesgos con las entidades financieras. Ahora se pueden promover programas que incentiven la capitalización de cooperativas para reforzar las estructuras financieras de estas entidades, para poder acceder a la financiación desde posiciones más fuertes. Por otro lado, la administración puede promover una fiscalidad favorable para aquellos proyectos con un impacto social positivo, impulsando incentivos y beneficios fiscales. También pueden impulsar procesos de matchfunding (“crowdfunding bajo el principio de corresponsabilidad”) con iniciativas de financiación colaborativa procomún, así como dar apoyo a iniciativas de finanzas comunitarias, como las comunidades autofinanciadas (CAF). Por un amejor relocazación del crédito, desde el tejido socical se puede promover la creación de Fondos locales colectivos de ahorro y crédito, a través de la implicación democrática de los ahorradores locales en la organización de las ayudas financieras, especialmente microcréditos. Estos fondos han de estar coordinados con las entidades del sisema de finanzas éticas y solidarias para puedan complmentarse la actividad, asumiendo una tarea de dinamización local para el desarrollo de ecosistemas más ricos de ESS.

8. Apoyo a la intercooperación, el mercado social local y el consumo responsable

Una nueva matriz socioeconómica local no es la suma acumulativa de iniciativas en un territorio concreto, sino el resultado de un proyecto estratégico de integración económica del conjunto de la ESS local. Hay que impulsar, pues, el Mercado Social Local y Ecológico, y fomentar la densidad de los intercambios y la intercooperación entre proyectos. ¿Cómo? Dando apoyo a ferias locales o comarcales de ESS y a mercados locales agroecológicos, incentivando la creación de polos cooperativos territoriales y la articulación de cadenas productivas solidarias (producción, distribución, consumo, etc.), reconectando y relocalizando a las redes locales de economía solidaria. En esta integración, se podrán enredar iniciativas formalizadas a nivel jurídico (cooperativas, asociaciones, mutualidades de previsión social, sociedades laborales, fundaciones), pero también otras formas de cooperación social sin formalización, en ámbitos como la agroecología, los huertos urbanos comunitarios, la microfinanciación, los fondos de crédito colectivo, los mercados y redes de intercambio de bienes y servicios, los bancos del tiempo, las monedas sociales, los equipamientos de gestión comunitaria y autogestionados, los bienes comunales naturales, culturales i digitales, los nodos de apoyo mutuo y cuidados, la economía popular y migrante, y las experiencias de vivienda, comunicación o transporte mancomunado, que comparten una vocación democrática, transformadora, ética y solidaria. Por otro lado, a nivel municipal se podrá impulsar o dar apoyo a campañas que promuevan el consumo responsable, ético y transformador, para aumentar el conocimiento de les alternativas de consumo impulsadas desde la ESS en el tejido social local (asociaciones vecinales, comercios locales, escuelas) y el público general.

9. La ESS debe poder abastecer al conjunto de las necesidades sociales, también las de las administraciones públicas

Desde los municipios se debe fomentar la compra y contratación pública socialmente responsable, priorizando criterios sociales, éticos y ambientales en la contratación y compra de bienes y servicios por parte de los Ayuntamientos. A partir de la incorporación de cláusulas sociales que reconozcan las condiciones de trabajo dignas, la igualdad salarial, la inserción sociolaboral, la sostenibilidad ambiental, la financiación ética, los circuitos de proximidad, la equidad de género, la interculturalidad y en definitiva los criterios de la economía social y solidaria ya aplicados con el balance social, como unos factores a tener en cuenta al mismo nivel, como mínimo, que los cuantitativos.

10. Recuperación de empresas y relevo empresarial

En la extensión de la ESS, es fundamental el apoyo municipal para la recuperación de empresas privadas en crisis por parte de las personas trabajadoras, por medio de empresas de economía solidaria como cooperativas de trabajo asociado, dotando un fondo para conseguir esta finalidad y participando de un proceso de acompañamiento conjunto con los sindicatos y las organizaciones representativas de la ESS. En un sentido similar, se han de potenciar programas de relevo empresarial, que garanticen la actividad económica, con fórmulas cooperativas, de aquellas empresas que han de cerrar por la jubilación y/o el abandono de los propietarios.

11. Municipalizaciones y cooperativizaciones de servicios públicos

Hay que impulsar la municipalización de los servicios públicos, y hacerlo a través de la lógica de la concertación público-cooperativa-comunitaria, para garantizar la universalidad del acceso y la participación y decisión conjunta entre la administración municipal, los trebajadores y las usuarias, así como con las iniciativas de la ESS. En aquellos municipios donde no se desarrollan programas de municipalización, o de forma complementaria en otros, hay que impulsar la cooperativización en sectores como la gestión de residuos, la gestión forestal, las energías renovables, el agua, las tareas de cuidados, los equipamientos culturales, los servicios alimentarios en equipamientos municipales, la rehabilitación de vivienda, la obra pública, la gestión del patrimonio físico, natural e inmaterial, el turismo comunitario o la economía circular.

12. Soberanía alimentaria, energética, residencial

Para que las personas puedan vivir bien, hay que apoyar la Carta por a una soberanía alimentaria desde nuestros municipios, para impulsar la transición de un modelo de agricultura capitalista y alimentación globalizada por la soberanía alimentaria, desde la revalorización de los criterios sociales, ambientales y de proximidad. Asimismo, hay que asumir la propuesta energética municipalista de la Red por la Soberanía Energética, con el objetivo de que la población del municipio tenga garantizado el derecho a la energía, se abandonen las energías fósiles en favor de les energías renovables, se promueva la producción y el consumo público, cooperativo y comunitario de energía renovable y se consigan municipios energéticamente sostenibles. Finalmente, para hacer frente a uno de los principales sociales de la sociedad- el acceso a una vivienda digna y asequible–es necesario que los municipios recuperen el máximo de suelo público posible y lo destine a vivienda de protección oficial, tanto de propiedad municipal y en régimen de alquiler, como fomentando la cesión de uso por cooperativas que potencian modelos colectivos de acceso y propiedad de la vivienda.

13. Para democratizar la sociedad del conocimiento, es necesario que los gobiernos municipales reconozcan el espacio público digital como un espacio de gestión comunitaria y se promueva el cooperativismo de plataforma

Hay que promover y garantizar el acceso a las nuevas tecnologías y a la red; promover los usos sociales, cooperativos y colaborativos de las TICs; hacer un uso exclusivo y didáctico de software y hardware abierto/libre en las administraciones municipales y todos los ámbitos públicos de su competencia; apoyar el establecimiento de infraestructuras tecnológicas de carácter abierto y de gestión comunitaria, descentralizada, libre y neutral; incentivar el conocimiento abierto  y usar licencias libres/abiertas; promover los valores y las prácticas cooperativas en o con TICs mediante programes específicos de capacitación, financiación e incubación. Hay que evitar los monopolios, abusos y precariedades asociadas a la hegemonía del capitalismo de plataforma, y dar apoyo a los digitales comunes, las iniciativas públicas de datos libres y el cooperativismo de plataforma.

14. Es necesario crear un relato sobre la transformación socioeconómica de los municipios

Para reforzar los cambios materiales, se necesitan relatos culturales e imaginarios propios. ¿Cómo? Facilitando el acceso de las iniciativas de la ESS a los medios de comunicación y web locales, visibilizando las iniciativas con mapeos y guías, recuperando la memoria cooperativa y popular local, fomentando la participación vecinal en los presupuestos municipales, aumentando la presencia en los nomenclators o listados de instituciones y personas vinculadas al cooperativismo, fomentando las investigaciones, congresos y encuentros de economía social y solidaria tanto a nivel local como internacional, promoviendo el intercambio de prácticas transformadoras, participando en la Red de Municipios por la Economía Social y Solidaria, apoyando la participación de las iniciativas locales en la Ferias de Economía Solidaria de ámbito supramunicipal.

15. Transformación feminista de la economía

Un cambio socioeconómico como al que aspiramos no puede dejar de lado la sostenibilidad de la vida y el bienestar de las personas. Se basará en los supuestos de las economías feministas, es decir, que la reproducción es economía y que valorizar el ámbito reproductivo, poniendo la vida y los cuidados en el centro de la economía, es esencial para construir alternativas al capitalismo. Para hacerlo es imprescindible reconocer, visibilizar y dignificar el trabajo de cuidados tanto remunerado como no remunerado y universalizar el acceso al cuidado. La administración local también debe centrar esfuerzos para sensibilizar y educar en economías feministas, desde la escuela y a lo largo de la vida, así como facilitar herramientas para garantizar la corresponsabilidad, apoyar a empresas y colectivos de la economía social y solidaria formadas por mujeres, y crear espacios y formaciones específicas para ellas. Desde la economía solidaria entendemos la economía feminista como un espacio de transformación de toda la estructura económica capitalista y por tanto de emancipación, no sólo de las mujeres sino de toda la sociedad.

 

 

 

 

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