No soy propenso a los flagelamientos chiíes. Incluso creo que estos canales no son los más indicados para realizar debates críticos para la mejora. Pero creo que estamos perdiendo el sentido de la realidad, mirando para otros lados, debatiendo sobre cuestiones de lejos para no ver el cerca. Y es que en Andalucía, el gobierno de la oligarquía está dando el golpe de gracia a uno de esos lemas que han unido a generaciones y generaciones de nuestras clases populares: «la tierra para quien la trabaja».
El silencio es atronador.