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Sobre la necesidad de radicalidad

La agenda neoliberal de las últimas cuatro décadas ha sido buena para el 1% en la cúspide de la pirámide. Para eso la pusieron en marcha y está dando sus resultados.
Gente muy importante predijo hace tiempo que llegaría el día en el que esas políticas tendrían consecuencias políticas. Ese día ya ha llegado. El Brexit es una de ellas. Otra es el auge de los políticos y políticas de extrema derecha. Creo que el origen de todo es el Capitalismo llevado a sus últimas consecuencias, tal y como ocurrió en el periodo de entreguerras del siglo XX. El surgimiento del nazismo en Alemania, el fascismo italiano o el franquismo español fueron consecuencias, no causas, del liberalismo económico propia del Capitalismo de fines del siglo XIX y principios del XX.
Sin embargo, se sigue sin hablar ni criticar al Capitalismo como sistema de explotación de unas personas por otras (de hombres sobre mujeres; de unos territorios sobre otros; de unas especies sobre otras). Pasan las campañas electorales sin poner el foco en el sistema social que genera desigualdad, injusticia y violencia. Nos hacen mirar y buscar las causas de los problemas sociales en individualidades o cuestiones anecdóticas. Así, el problema de los refugiados es la UE, como si nada tuviera que ver el capital europeo. El problema de la guerra en Oriente Próximo son los gobiernos o ejércitos occidentales y no tan occidentales, como si nada tuviera que ver el capital vinculado a las fuentes energéticas que manda sobre los gobiernos. El problema del hambre en un mundo con capacidad de generar alimentos de sobra son los gobernantes de los países con hambrunas, como si nada tuvieran que ver las multinacionales que se lucran con la especulación sobre los alimentos. Y así con otros muchos problemas.
Sin pensamiento radical, sin buscar las causas reales de los problemas sociales, sin acudir a la raíz de los procesos, seguiremos confundiendo la fiebre con la enfermedad. Y claro, mientras tanto, asesinos, cínicos, ladrones, incluso buenas personas, pero todos ellos capitalistas, continuarán el saqueo al que una minoría está sometiendo a las mayorías.

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