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Esparragueras (económicas)

Paren ya con el paro

Sindicalistas, representantes políticos, periodistas del mundo, gentes de bien que defendéis a la clase trabajadora, dejen de hablar de paro tal y como lo hacen.

Oficialmente, la economía capitalista denomina “población parada” al conjunto de personas de 16 ó más años que no tiene trabajo asalariado o empleo y están disponibles y en busca del mismo. Con este término se desconsidera a toda persona que no tiene un empleo pero que realiza otro tipo de trabajo. Por tanto, es más pertinente denominarla “población desempleada”. Es decir, la economía capitalista, y la gente que habla como ellla, confunde entre personas paradas y personas desempleadas.

De forma nada casual, en la economía capitalista se considera como persona parada, por ejemplo, a aquellas que trabajan “sumergidamente” sin dar de alta limpiando en casas de las rentistas verdaderamente paradas. Gentes de bien, digan que esas personas están desempleadas, pero no se dejen engañar y las nombren como paradas. Trabajen las horas al día que trabajen, y satisfagan las necesidades que satisfagan, a esas personas las denominará el poder como paradas, “población pasiva”, fundamentalmente, porque no son recursos humanos en un proceso productivo que genera beneficios empresariales para un capital. Por el contrario, a las que cobran de las rentas sin apenas esfuerzo nunca se las denominará pasivas o paradas pues tener capital en el capitalismo exime de cualquier otra cualidad o exigencia.

Sin embargo, la gran mayoría de las personas realmente “paradas” nunca son denominadas como tales. Las personas paradas, en sentido estricto, son rentistas, a saber: viven del capital acumulado por ellas o por sus familiares; de operaciones especulativas en los mercados financieros; de las rentas o alquileres de locales y/o tierra (en muchas ocasiones heredados); de subvenciones provenientes de propiedades rústicas; etc. La mayoría de estas personas “paradas” pueden contratar a otras para realizar las labores de cuidados y domésticas. Por tanto, las personas realmente paradas son aquellas con elevados recursos provenientes de rentas del capital (mobiliario o inmobiliario) que apenas deben realizar ninguna actividad económica que acompaña a la propia vida, pues se la hacen otras.

Defensores de la clase trabajadora no le hagan el juego a los rentistas, a los parásitos, a los especuladores, al poder. Dejen de llamar parado al que trabaja cogiendo espárragos; no digan que están paradas las que cuidan y cuidan y cuidan de los demás.

Paren ya, dejen de hacer el juego a las clases privilegiadas.

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