Terminará el verano y el monstruo seguirá estando ahí.
Una bestia que se enriquece del desastre colectivo.
Utilizaron el Chile de Pinochet y los gobiernos de militares sudamericanos asesinos; la Rusia de los corruptos jerarcas; la China de los nuevos comunistas millonarios; los gobiernos neoliberales laboristas, «socialistas», demócrata-republicanos; las guerras permanentes de Israel; los militares genocidas africanos; el tsunami de Asia; los huracanes…
Y utilizarán el virus.
Que a nadie le quepa duda.
El mayor bicho existente en nuestra sociedad, el capitalismo, utilizará al virus para continuar generando desigualdad, hambre y sufrimiento.
Privatizando, subcontratando, desregulando, endeudando…
Saqueando.
El desastre no cambia a la minoría que nos controla, al contrario, les estimula y facilita su objetivo de instaurar un sistema mundial autoritario y desigual.
En esta época de asintomáticos peligrosos y distancia social es necesario refundar la comunidad, el apoyo mutuo, lo comunitario.
Nunca nada justo fue fácil.
Comunidad o barbarie.