Romance de Juan García. Moreno Galván escribió un homenaje cantado por Menese contra la frialdad y la injusticia.
El camino de La Puebla a Morón sirvió ayer a Hegoa, 19 años, para visitar a su tío, 17 años preso.
Era la primera vez que venía a Andalucía. Cuando salió del avión que la trajo de Bilbao recibió un bofetón de calor. Sin embargo, los 40 grados no sirvieron para evitar que Hegoa viniera a una Andalucía insolidaria, fría, malage. Una Andalucía helada incapaz de dar calor a personas que hacen miles de kilómetros para estar una hora o dos con su familiar. Para intentar que no se rompan, para evitar que la «democracia» española los inserte en una muerte en vida.
Esa calor helada fue la misma que sufrió Juan García. Juan García lloró. Ella no. Un sonrisa indicaba más fuerza que alegría, más dignidad que felicidad. Fuerza y dignidad tan necesarias siempre ante la tristeza e indignidad del Poder.