Supongamos que el neoliberalismo indica que el Estado no debe intervenir en la Economía. Bajo este supuesto, sin gobierno estamos mejor.
Sin embargo, desde las altas instancias económicas, todas ellas neoliberales, se presiona para que haya gobierno, para que el poder ejecutivo se ponga en marcha. Es evidente, por tanto, que los neoliberales necesitan del Estado para acumular y ganar dinero; que el Estado es una herramienta totalmente necesaria para continuar con el expolio.
A lo mejor va a ser verdad que sin gobierno estamos mejor. Sobre todo si las medidas que nos vienen encima consisten en aplicar los recortes sociales solicitados por los grandes poderes económicos-financieros, nuevas contrarreformas laborales, privatizaciones, etc. Quizás estamos mejor sin gobierno si al frente del mismo hay corruptos, ladrones, quitavergüenzas y manijeros del capital.
Quizás, por norma, haya que hacer lo contrario de lo que digan los «hombres de Estado».
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